JUSTIFY RATIFICÓ SU SUPERIORIDAD EN EL PREAKNESS STAKES
Por Enrique Salazar
Tarde brumosa en Pimlico. Una atmósfera londinense se apreciaba en la casa del 2º paso de la Triple Corona. Sin embargo, ello no introducía ningún factor de dudas entre los apostadores y pronosticadores. El alazán Justify (15, Scat Daddy en Stage Magic, por Ghostzapper) salió a la cancha con el favoritismo unánime. Sin embargo, esta iba a ser la victoria más difícil de su corta y exitosa campaña. Nadie podía imaginarse cuán difícil resultaría. Pero Justify lo superó todo. Todos los obstáculos. Y se hizo dueño de la 2ª Corona, el 143º Preakness S. (G1, Pimlico, 1900m, 1:55.93), quedando a un paso de emular a una leyenda, Seattle Slew (74-02, Bold Reasoning en My Charmer, por Poker), que se triplecoronó invicto en 1977.
El alazán, crédito de Bob Baffert, quien se adjudicó su 7º Preaknes S. (G1), partió con agilidad desde el aparato y progresó pronto hacia las líneas internas para, de una vez, colocarse en punta, con el Campeón Good Magic (15, Curlin en Glinda the Good, por Hard Spun), en su costado interno. Ambos liderarían al lote en la 1ª curva, cuando el reloj marcó 23.11 para los primeros 400m, e iniciarían una cerrada lucha, aunque sin exigirse a fondo, pero uno al lado del otro, cabeza a cabeza, transitando así los 800m en 47.19 y los 1200m en 1:11.42. Todos los ojos puestos en ellos dos, Justify, por fuera, y Good Magic, por dentro. El match estaba planteado y en desarrollo.
Los dos potros entraron a la recta final a definir. Good Magic intentó dominar, pero Mike Smith buscó mayor acción de parte de Justify y éste respondió. Los potros se toparon y la enormidad de Justify se hizo contundente. Desplazó y dominó, logrando poner luz sobre Good Magic, que siguió insistiendo por dentro. Mike Smith haciendo su labor impecable, hacía todo lo necesario para apoyar la acción atlética del potro esperanza de todos y mantenía al potro consistente, parejo y concentrado en llegar a la meta. Sin embargo, en los 150m finales hubo pánico en las tribunas, porque aprovechando el esfuerzo bárbaro que venían realizando los punteros, aparecieron rematando eficientes, primero Tenfold (15, Curlin en Temptress, por Tapit) y luego, sorprendente, Bravazo (15, Awesome Again en Tiz o’ Gold, por Cee’s Tizzy). Como una exhalación, Bravazo voló y se puso 2º sobre la raya, a ½ cuerpo de Justify, que terminó ganando bien, demostrando clase y consistencia. Tenfold, como Bravazo, también superó a Good Magic que, sin ceder del todo, debió quedarse 4º, dándose por completo. Lo intentó. Cerca de ellos, a poco más de 1 cuerpo detrás de Good Magic, ocupó la 5ª casilla Lone Sailor (15, Majestic Warrior en Ambitious, por Mr. Greeley).
Fue una carrera exigente para Justify que, desde nuestro punto de vista, por primera vez tuvo un rival disputándole la posición de tú a tú. Esta vez Good Magic no lo dejó correr como en el Kentucky Derby (G1), sino que se “apersonó” en su propia línea de carrera y le obligó a emplearse a fondo para quebrarlo desde temprano. Aun así, Justify resistió la prueba. Diríamos que la aprobó con un “notable”. El próximo reto será el Belmont S. (G1, Belmont Park, 2400m, junio/09). El desafío de los campeones. Hasta acá, Justify ha corrido y vencido en 3 pruebas clásicas G1 en menos de 2 meses, sobre 1800m, 1900m y 2000m. Ahora en 3 semanas, asumiría su 4º clásico G1 en 3 meses y el reto de la distancia (2400m). Sin embargo, su pedigree lo respalda. Todo lo que debemos esperar es que regrese bien a su cuadra y pueda reiniciar en breve su mantenimiento para asistir a la cita más importante de su brillante vida pública. Estaremos pendientes, igual que ustedes. Ahora presenta un récord impecable de 5 victorias en 5 salidas y sus ganancias alcanzan a $2,998,000.
El ahora “doblecoronado invicto” es el primer ganador del Preakness S. (G1) para el recordado Scat Daddy (04-15, Johnnesburg en Love Style, por Mr. Prospector), uno de los sementales más influyentes del momento hípico mundial, pese a su desaparición física en 2015. Una verdadera “sensación” como padrillo en el hemisferio sur, Scat Daddy fue 4 veces Líder Semental en Chile, con igual número de producciones. En total, al presente cuenta con 8 produccionesen edad de correr, en ambos hemisferios, acumulando 96 ganadores clásicos, lo que representa un imponente 12,0% de sus corredores.
Primer ganador clásico producido por su madre, Justify responde a una excelente versión del nick mundial Northern Dancer-Northern Dancer, en este caso, lograda a través de la reunión de dos espectaculares nietos paternos del gran padre de padrillos, una fórmula Storm Cat-Deputy Minister, quienes a su vez son los abuelos paternos de los campeones Johannesburg (99-11, Hennessy en Myth, por Ogygian) y Ghostzapper (00, Awesome Again en Baby Zip, por Relaunch), respectivamente. Estos dos últimos los abuelos, paterno y materno, del ganador del Derby.
El llamativo patrón de cruce da origen a un pedigree libre de repeticiones en las primeras 4 generaciones, en el cual destaca el “inbred” 4×4 de las hermanas, y reconocidas matronas, Yarn (87, Mr. Prospector en Narrate, por Honest Pleasure) y Preach (1989). La primera nombrada es la 2ª madre del Campeón Johannesburg y la segunda mencionada es la madre del consolidado Jefe de Raza Pulpit (94-12, por A.P. Indy), el abuelo materno de la madre de Justify. Esta importante conjunción produce un factor Rasmussen a la madre de ambas matronas, la influyente Narrate (80-10, en State, por Nijinsky II). Asimismo, el gran Mr. Prospector (70-99, Raise A Native en Gold Digger, por Nashua), duplicado tanto en el padre como en la madre de Justify, aparece repetido en linebred de fórmula (5×3)x(6×5), de una manera extraordinaria, pocas veces vista, pues se produce a través de 4 hijas, uniéndose a las dos hijas de Narrate antes mencionadas, la importante Love Style (99, en Likeable Style, por Nijinsky II), madre de Scat Daddy, y la influyente Prime Prospect (78, en Square Generation, por Olden Times), la 2ª madre de Awesome Again (94, Deputy Minister en Primal Force, por Blushing Groom), éste ganador de la Breeders’ Cup Classic (G1).
Foto Eric Kalet