EL LASIX Y LA HEMORRAGIA PULMONAR INDUCIDA POR EL EJERCICIO
Por Dr. Enrique Castillo
Foto: Benoit Photo
El sangramiento en el caballo de carrera o como ha sido denominado recientemente, Hemorragia Pulmonar Inducida por el ejercicio, es una condición que tiene registros tan antiguos que datan del siglo 17. Para ese momento, probablemente nada se conocía sobre la condición que provocaba la salida de sangre desde los ollares del caballo (epistaxis).
A partir de mediados de 1970, con la entrada del endoscopio de fibra óptica en la medicina equina, fue posible determinar que hasta un 80% de los caballos luego de la carrera presentaban en mayor o menor grado, evidencias de haber sangrado durante la misma, por lo que la condición ha sido considerada como una enfermedad ocupacional del caballo de carrera.
Simultáneamente, en esos años, a lo largo de los distintos hipódromos en Norteamérica, se produce un fenómeno que provocaba desesperación entre los principales handicappers del país. El desempeño en carrera de ciertos ejemplares no tenía explicación, caballos que venían fracasando de manera repetida de una carrera a otra, mejoraron de 10 a 20 cuerpos para imponerse de manera categórica. La explicación para este fenómeno tenía que ver con la introducción a nivel de los hipódromos, de una droga conocida como Lasix, un diurético, el cual principalmente, tenía un efecto beneficioso disminuyendo la incidencia del sangramiento en los caballos.
Las vías respiratorias del caballo a nivel de los pulmones, se compone de una serie de estructuras tubulares, las cuales se ramifican varias veces a medida que estrechan su diámetro hasta llegar a la porción más terminal de la “rama” conocida como alveolo pulmonar. Está estructura, el alveolo, está recubierta por una red de finos vasos sanguíneos conocidos como capilares y es precisamente allí donde se produce el intercambio de gases con la sangre. Cuando el Caballo se emplea a alta velocidad, la presión a nivel de los capilares pulmonares es tan alta que provoca la ruptura de estos con la subsecuente hemorragia dentro de las vías respiratorias.
El Lasix por varios mecanismos de acción ayuda a disminuir la presión a nivel de los capilares pulmonares disminuyendo así la incidencia y magnitud del sangramiento. Este efecto por sí solo ayuda a aumentar el desempeño de los caballos en carrera, sin embargo, recientemente se ha establecido que el Lasix puede aumentar el “performance” por otras vías como es el caso de su efecto “buffer”. Esta acción, ayuda a contrarrestar el efecto que tiene la acumulación de ácido láctico en el inicio de la fatiga muscular, lo que significa que la droga, tiene un efecto potenciador en el desempeño del animal que es independiente al hecho de disminuir el sangramiento.
El Lasix está legalmente permitido en los hipódromos de Estados Unidos para ser administradas el día de la carrera y cualquiera sea el mecanismo por el cual lo realiza, la realidad es que su efecto potenciador es tal, que las principales publicaciones hípicas aquí en los Estados Unidos están obligadas a informarle a los apostadores cuando un caballo usará la droga por primera vez, así como cuando será retirada de un caballo que previamente la ha usado para correr.
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