NACE UNA ESTRELLA: LA HIJA DEL CRUCE DE LOS CAMPEONES ARROGATE y SONGBIRD
Por Enrique Salazar
Foto: Coglianese Photo
No se trata de una película, un nuevo “remake” del tan aplaudido film. La protagonista femenina no es pues, Barbra Streisand ni Lady Gaga, pero en su momento de exposición pública quizás fue tan aplaudida e idolatrada como ellas. Se trata de una yegua excepcional, Songbird (13, Medaglia d’Oro en Ivanavinalot, por West Acre), un ejemplar que supo ser una potra de 2 años de actuaciones imponderables, como aquella contundente victoria en la Breeders’ Cup Juvenile Fillies (G1, Keeneland, 1700m, 1:42.73), en calidad de invicta, el último día de octubre de 2015, que nos prometía una campaña como 3 años llena de triunfos importantes. Y no decepcionó a nadie. Su carrera como potra tresañera fue superlativa, venciendo en 7 pruebas clásicas de grado, incluidas en ellas cuatro de primer nivel, G1, desarrollando su brillante habilidad corredora en 3 pistas diferentes, entre ellas, por supuesto, la histórica “casa de las sorpresas”, el hermoso Hipódromo de Saratoga (Saratoga Springs, New York), donde se impuso en dos ocasiones, en las celebérrimas Coaching Club American Oaks (G1, 1800m, 1:49.56) y en el consagratorio Alabama Stakes (G1, 2000 metros, 2:03.00), dos triunfos apenas separados por poco menos de un mes, pues esas vibrantes victorias ocurrieron el 24 de julio y el 20 de agosto de aquella temporada de 2016, “el año en que vivimos bajo su hechizo”, para continuar parafraseando títulos de películas famosas.
Sin embargo, la gran carrera de Songbird en su más relevante temporada sucedió en Santa Anita Park (Arcadia, California), escenario de 4 de sus victorias clásicas de ese año (2016), incluyendo las Santa Anita Oaks (G1, 1700m, 1:44.14), el primero de la cosecha clásica G1 como 3 años, lograda en abril (09). Esa inolvidable actuación la realizaría en su 2ª presentación en la serie de las Breeders’ Cup. Nadie que haya visto la Breeders’ Cup Distaff (G1, 1800m, $2,000,000) ese 4 de noviembre de 2016, podrá borrar de su mente aquella sensacional “batalla” por el triunfo que se produjo entre dos campeonas. Ella, la potra, Songbird. Su rival, la madura, era Beholder (10, Henny Hughes en Leslie’s Lady, por Tricky Creek), incuestionable líder entre las hembras de su generación como Songbird, capaz de ganarle a los machos, derrotando incluso al crack de entonces, el multimillonario California Chrome (11, Lucky Pulpit en Love the Chase, por Not for Love). A éste, le ganó más fácil que a Songbird, porque el final de la “batalla” fue una victoria, en final de foto, para Beholder. Ello significaría la pérdida del invicto de 11 victorias que atesoraba Songbird, pero le ganó un lugar en el “altar” de los purasangres de carreras irrepetibles. Ambas, Songbird y Beholder, serían reconocidas con el Premio Eclipse como las campeonas en sus rubros. Beholder por 4º año consecutivo y nuestra protagonista por 2º año en fila.
Al año siguiente, 2017, con 4 años, Songbird regresaría a la acción a mitad de temporada, el 10 de junio, mostrando sus dotes, por primera y única vez, en la larga recta final de Belmont Park (Elmont, New York), llevándose los honores en el Ogden Phipps S. (G1, 1700m, 1:42.24). Un mes después debutaría en Delaware Park (Wilmington, Delaware), anexándose la que sería su victoria G1 final, el Delaware H. (G1, 2000m, 2:03.96). No pareció la misma, le costó más vencer esta vez que ante otras rivales de mayor jerarquía. Sin embargo, volvería a su “querido” Saratoga para despedirse. No pudo hacerlo victoriosa. Se clasificó 2ª en el Personal Ensign S. (G1, 1800m, agosto/26), prueba de la cual saldría lesionada, oficializándose 5 días después su retiro de las pistas. Se retiraba con un imponente curriculum de 13 victorias y 2 segundos lugares en 15 actuaciones. Sus premios acumulados eran de $4,692,000. Pero su capacidad de seguir labrando páginas inolvidables en la historia hípica no terminaba allí. Unos meses después, llevada al ring de ventas de Keeneland (Keeneland, Kentucky) como prospecto de yegua madre sería adquirida por una admirable suma de $9.5 millones. La película parecía advertir que no tenía su final cerca aún. Iría a la cría. ¿Y quién sería el semental escogido?
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