Dettori cierra el círculo
Por Jaime Salvador
Veintisiete años después de que en 1996 ganara sus primeras 2000 Guineas con Mark of Esteem (Darshaan), Frankie Dettori cerró el círculo en su año de despedida, al imponerse por cuarta vez en la Clásica británica con Chaldean (Frankel). Fue el broche final soñado a una semana en la que el transalpino fue además, profeta en su tierra, al ganar por primera vez el Premio Parioli, las 2000 Guineas italianas.
Chaldean tuvo un recorrido limpio y encontró en Hi Royal (Kodiac), que terminaría siendo segundo, a un puntero inesperado, este imprimió un paso selectivo a la prueba ideal para los intereses del de Juddmonte. Los pupilos de O’Brien, a priori sus principales rivales, decían adiós a cualquier opción a la victoria en los primeros metros. Little Big Bear (No Nay Never) sufrió un golpe y llegó cojeando y Auguste Rodin (Deep Impact) no fue en ningún momento en carrera tras verse involucrado en el mismo lance de carrea que su compañero de Ballydoyle. Royal Scotsman (Gleneagles), que escoltó al hijo de Frankel en el Dewhurst, fue tercero.
“Ganar un Clásico es muy difícil, hacerlo otra vez en mi último año es algo soñado. Mis emociones están disparadas. Tengo ganas de llorar, reír… Después de lo que nos pasó en Newbury -donde se cayó en la salida- sólo pensaba ‘por favor, esta vez no’. Tuvimos un recorrido perfecto. Hi Royal no se rindió sin pelear, pero una vez que nos pusimos primeros, disfruté: busqué a mi izquierda a los potros de Coolmore, pero nada… Fue un momento increíble, un sueño del que no quería despertar”, comentó emocionado Dettori.
Andrew Balding, que en 2020 ganó sus primeras Guineas con Kameko (Kitten’s Joy), reconoció haber sentido más presión que nunca. “Pero no le fallamos. Ni él a nosotros” dijo haciendo mención a Frankie. “Estaba preocupado por el estado de la pista (soft) pero Chaldean lo dio todo. No es un caballo fácil, pero se benefició de un recorrido perfecto. No hace falta añadir nada: desde mis primeros pasos en las carreras, Frankie ha sido la superestrella. En el futuro, creo que mantendré a Chaldean en la milla, es su distancia en este momento, como mucho intentar el Juddmonte International Stakes. Su próximo objetivo, si toda va bien, será el St. James Palace”.