Morello y Forbidden Kingdom con la genética a favor de cara al Derby
Por Enrique Salazar.
Con dos impresionantes actuaciones, los potros Morello (Classic Empire) y Forbidden Kingdom (American Pharoah) se adueñaron de 50 puntos válidos en el competitivo “Camino al Kentucky Derby”, asegurándose prácticamente un lugar en el aparato de partidas el próximo 7 de mayo en la 148ª versión del ansiado Derby de las Rosas (G1, $3,000,000). El primero lo hizo imponiéndose cómodamente en el Gotham Stakes (G3, $300,000), con lo cual se mantuvo invicto en tres salidas, mientras que Forbidden Kingdom concretó una feroz “sprintada” en el San Felipe Stakes (G2, $400,000), su segundo triunfo G2 consecutivo. Ambos potros, que compitieron por vez primera arriba de los siete furlongs (1400 metros), comparten un signo genético que ha sido altamente efectivo en el Kentucky Derby (G1), la línea paterna más exitosa en la prueba del último medio siglo, específicamente, de los últimos 52 años.
Efectivamente, los potros descienden por línea paterna del velocísimo campeón dos años 1963 e invicto en cuatro salidas, Raise A Native (Native Dancer), cuyo padre, el dos veces caballo del año Native Dancer (Polynesian), que sólo perdió una vez en 22 actuaciones, quedando segundo precisamente en el Kentucky Derby, pese a lo cual fue el campeón tres años en 1953, dio un ganador del Derby de las Rosas (Kauai King, 1966). Catalogado como “más veloz que el viento”, Raise A Native agenció tiempos récords en tres de sus cuatro presentaciones. Así, ganó sobre tres furlongs (600 metros) en su debut; dos veces en cinco furlongs (1000 metros), estableciendo e igualando la marca récord de 57.80 para Aqueduct; y en cinco furlongs y medio (1100 metros), la distancia más larga en la que compitió, agenciando récord de 1:02.60 al vencer en el Great American Stakes, también en Aqueduct. ¿Qué hubiese pasado si corría más largo? Eso siempre será una incógnita.