MARCH TO THE ARCH DEL ÚLTIMO AL PRIMERO EN EL KING EDWARD STAKES
Por Ramón Brito
Luego de superar una desafortunada partida, March to the Arch fue descontando ventaja de manera progresiva para culminar con una fuerte atropellada en la recta decisiva que lo llevó a imponerse en el King Edward Stakes (G2, $135,000), competencia de una milla en grama para ejemplares de tres o más años disputada en el hipódromo de Woodbine. El pupilo de Mark Casse fue muy bien conducido por Rafael Hernández, quien se lució a bordo del zaino cincoañero hijo de Arch.
La carrera se desarrolló con la velocidad de Admiralty Pier, que aprovechó el puesto de afuera para tomar la iniciativa, siendo perseguido desde el vamos por Silent Poet y Mr. Ritz, que trataban de no dejarlo escapar. Argentello y Eskiminzin marchaban a la zaga, con Delaware, Dream Maker y el eventual ganador cerrando el pelotón.
Admiralty Pier impuso un razonable tren de carrera en parciales de 23.90 para 400 metros y 46.23 para los 800. Silent Poet hacía lo posible por emparejarlo, mientras que Mr. Ritz y Argentello hacían lo propio. Desde el fondo, March to the Arch se hacía nombrar, descontando ventaja y pasando al quinto en la curva lejana.
Ya en la recta decisiva, y luego de dejar 1:09.24 para los 1200 metros, Admiralty Pier continuaba en la punta, amenazando con concretar su sprintada. Sin embargo, esto no fue posible habida cuenta de la atropellada de March to the Arch, que por fuera lo desplazó, continuando a paso firme hasta la meta y terminando con 2 1/4 cuerpos de ventaja sobre Admiralty Pier, que en buena carrera mantuvo el placé. Silent Poet y Mr. Ritz llegaron tercero y cuarto, respectivamente, mientras que el favorito Delaware apenas pudo para un discreto quinto lugar, superando a Dream Maker, Eskiminzin y Argentello, que en ese orden completaron el orden de llegada. El ganador empleó 1:32.28 para la milla en dos codos.
«El caballo sacó a relucir su calidad,» dijo Kathryn Sullivan, asistente del entrenador Mark Casse. «Me preocupé por la mala partida, pero Rafael (Hernández) no se desesperó y poco a poco fue acercando al caballo. Ya en la recta remató como es su costumbre. El es un ejemplar constante, que siempre procura dar su mejor esfuerzo en la pista,» concluyó.
March to the Arch es un cincoañero hijo de Arch en la alemana Daveron, por Black Sam Bellamy, crianza en Florida de sus propietarios, Live Oak Plantation. Ahora exhibe campaña de siete triunfos en 23 actuaciones, con producción de $698,238.