Los aspirantes a la Breeders’ Cup 2022 realizan sus ajustes finales
Por Ramón Brito.
Cada vez estamos más cerca del evento más importante del último trimestre en la hípica mundial: la Breeders’ Cup, dos reuniones de carreras que se celebrarán los venideros viernes 4 y sábado 5 de noviembre en Keeneland. Cada una de las catorce competencias ha generado un interés particular, y en esta entrega haremos mención de cómo se han venido preparando varios ejemplares que se vislumbran como protagonistas en sus respectivas divisiones. Veamos:
Si hay un protagonista entre los protagonistas, ese sería Flightline. El invicto de John Sadler arribó ayer domingo a Keeneland, donde realizará un trabajo final previo a la BC Classic. El cuatroañero hijo de Tapit trabajó el sábado en Santa Anita, dejando 1:11.80 para los seis furlongs, culminando la milla en 1:37.20, e incluso galopando la milla y un octavo en 1:51 flat. “Sensacional es lo acostumbrado para él,” comentó Sadler luego del ejercicio que afianza aún más a su pupilo como favorito para la carrera.
Entre los posibles rivales de Flightline figuran Life Is Good, que trabajó el pasado viernes un kilómetro en 1:00.40, luciendo bien sin ser deslumbrante. Su entrenador Todd Pletcher se mostró complacido con el ejercicio del cuatroañero, que correrá por última vez en la Classic.