Grandes caballos que hicieron historia en la Breeders’ Cup Classic G1
Por Ramón Brito.
Con el transcurrir de los años, la Breeders’ Cup Classic G1 ha consolidado su prestigio como una de las competencias más relevantes del segundo semestre en el Hemisferio Occidental. Esta carrera en distancia de 1 ¼ millas se ha disputado ininterrumpidamente desde la creación de la Copa de Criadores en 1984, llegando este sábado 4 de noviembre a su cuadragésima edición. De un monto original de $3,000,000, hoy en día, desde 2016, la Classic reparte $6,000,000 en premios.
La Breeders’ Cup Classic G1 ha dejado huella en la afición hípica mundial con emotivas carreras y grandes campeones. Todos recordamos el gran duelo entre Sunday Silence e Easy Goer en 1989, el impactante triunfo de A. P. Indy en 1992, Cigar extendiendo su racha de victorias en 1995, Tiznow convirtiéndose en el único ejemplar en repetir en la Classic (2001-02), el veloz Ghostzapper en 2004, la inolvidable Zenyatta en 2009 -perdiendo en final de foto en la edición de 2010, el Grand Slam del triplecoronado American Pharoah en 2015, el electrizante duelo entre Arrogate y California Chrome en 2016, y más recientemente la contundente victoria de Flightline en la Breeders’ Cup Classic G1 del año pasado.
El registro más rápido en las 39 ediciones de la Classic lo tiene Ghostzapper, que con la monta de Javier Castellano superó a doce rivales dejando tiempo de 1:59.06 en la pista de Lone Star Park.
La mayor ventaja alcanzada por un ganador de la Breeders’ Cup Classic le pertenece a Flightline, que deslumbró a propios y extraños con una aplastante victoria por 8 ¼ largos en la edición del año pasado en Keeneland.