Análisis de pedigree: Nest posee capacidad genética para la larga
Por Enrique Salazar
La destacada Nest (Curlin) se convertirá el próximo 11 de junio, al participar en el 154° Belmont Stakes (G1, $1,500,000), en la segunda potra nacida en 2019 que enfrenta a sus compañeros de generación machos en una prueba de la Triple Corona. La primera en hacerlo fue Secret Oath (Arrogate), su vencedora en las recientes Kentucky Oaks (G1, $1,250,000), que figuró cuarta en el reciente Preakness Stakes (G1, $1,500,000). Sin embargo, Nest lo hará recurriendo a un talento genético propio y adecuado, pues su reto se dará en distancia de doce furlongs (2400 metros), que requiere de la capacidad de fondo que se presume en el pedigree de la potra.
Ganadora del Ashland Stakes (G1, $600,000), por ventaja superior a los ocho cuerpos, Nest cuenta además con el entrenamiento del líder Todd Pletcher, tres veces ganador del Belmont Stakes (G1), habiendo concretado el primero de ellos a través del brillante desempeño de la campeona Rags to Riches (A.P. Indy), ganadora de las Kentucky Oaks (G1) como precedente a ese triunfo. Hija del abuelo materno de Nest, el solvente vencedor del Belmont Stakes (G1) en 1992, Rags to Riches derrotó en el Belmont Stakes 2007, tras cerrada lucha, al dos veces caballo del año Curlin (Smart Strike), precisamente, el padre de Nest. Así, la potra parece predestinada para estar en este evento, aún desde la mera casualidad.