CON BESTIAL ATROPELLADA ZULU ALPHA SORPRENDIÓ EN LA PEGASUS WORLD CUP TURF INVITATIONAL (G1)
Por Enrique Salazar.
El año pasado por esta fecha, el veterano Zulu Alpha (13, Street Cry en Zori, por A.P. Indy) también triunfaba en Gulfstream Park (Florida). Lo hacía en el W. L. McKnight S. (G3, 2400m, grama, 2.36.80), una de las carreras que enmarcaban a la 1ª versión de la Pegasus World Cup Turf Invitational (G1, 1900m, grama, $7,000,000). Aquella en la que triunfara el ahora Caballo del Año Bricks and Mortar (14, Giant’s causeway en Beyond the Waves, por Ocean Crest) defendiendo el honor de la casa ante la irlandesa Magic Wand (15, Galileo en Prudenzia, por Dansili). Este año, con ciertos cambios en las condiciones de la prueba, el castrado Zulu Alpha tuvo cabida en la carrera y le correspondió idéntico rol ante la misma Magic Wand, defendiendo la honra estadounidense con una atropellada realmente incontenible, que no le permitió reacción alguna a ninguno de sus rivales, quienes le vieron pasar como una exhalación adosado a la baranda interior, bajo la eficiente guía de Tyler Gaffalione, cada vez más centrado en las grandes carreras, para llevarse los honores en la II Pegasus World Cup Turf Invitational (G1, 1900m, grama, $1,000,000). Significa este triunfo el logro más importante de su campaña y, por supuesto, su 1ª victoria clásica G1, en la que fue su 5º intervención en una carrera de este nivel. Aunque su triunfo fue una sorpresa para los apostadores y para los entendidos, Zulu Alpha venía de mostrar que era capaz de triunfar a este nivel, cuando en su carrera de cierre de la temporada 2019, la Breeders’ Cup Turf (G1, Santa Anita Park, 2400m, grama, noviembre/02), se clasificó 4º, a menos de 2 cuerpos del mencionado Bricks and Mortar, imbatible toda esa temporada. Regresando a la acción desde entonces, Zulu Alpha pareció mejorado por el breve descanso y mostró un remate sensacional, tanto que los 300m finales se registraron en 16.78, durísimo para la distancia, dejando marca total sólo 20 centésimas de segundo por encima del récord vigente (1.51.40).
La prueba obligó a la irlandesa Magic Wand a irse en busca de la delantera desde la partida debido a su salida, exterior a todos sus contendores. Sin embargo, la entrenada de Aidan O’Brien solventó tal obstáculo con relativa facilidad, notándose con mucha agilidad en su logro, con el reloj marcando 24.06 (400m) como primer parcial. En adelante, bajo la égida del internacional Ryan Moore, la linajuda corredora intentó dormir al lote, transitando el camino en parciales de 48.45 (800m), 1:11.94 (1200m) y 1:34.82 (1600m), manteniendo un tranco casi constante. Nunca se despegó, manteniendo el paso suficiente para ir adelante, pero sin descargar más energía de la necesaria. Así, cuando se adentró al giro de la última curva, se mantuvo firme en la punta, conteniendo la insistente presión de Instilled Regard (15, Arch en Enhancing, por Forestry) y minando la resistencia de sus otros seguidores que comenzaron a ceder. En terreno derecho, exigida por Moore, la “trotamundos” de Coolmore parecía encaminada a superar su figuración del año pasado, sin embargo, de pronto, junto al riel, surgió como una tromba Zulu Alpha y, sin darle oportunidad de respiro a nadie, pasó de viaje a la punta y sentenció la carrera, cruzando la meta en ganancia con sorprendente ventaja de 2 cuerpos. El pupilo de Michael Maker dejó con los ojos claros y sin vista a Magic Wand, que mantuvo valientemente el 2º lugar, y a Instilled Regard, que luchó con insistencia, pero sin poder superar a la yegua en ningún momento.
Ganador de 4 pruebas clásicas de grado anteriormente, entre 2018 y 2019, Zulu Alpha, anexándose un G1 inolvidable, colocó su campaña en 10-4-5 (31 acts.), elevando sus premios acumulados a $1,971,674. Se trata de un hijo del lamentablemente desaparecido Street Cry (98-14, Machiavellian en Helen Street, por Troy), padre de 12 producciones en edad de correr, con las cuales ha esparcido 131 ganadores clásicos, quienes significan un sólido 8,6 % de sus corredores, entre los cuales se encuentran las fenomenales Zenyatta (04, en Vertigineux, por Kris S) y Winx (11, en Vegas Showgirl, por Al Akbar). Perteneciente a la extraordinaria familia 13-c, el castrado Zulu Alpha es uno de los dos ganadores clásicos producidos por su madre, una ½ hermana de la Campeona tresañera Ajina (94, Strawberry Road en Winglet, por Alydar) y de la madre del espectacular Quality Road (06, Elusive Quality en Kobla, por Strawberry Road). Asimismo, la madre de su clásica abuela materna es la Campeona Dosañera en Irlanda Highest Trump (72-96, Bold Bidder en Dear April, por My Babu), otra reconocida matrona con un numeroso grupo de ganadores clásicos a su cobijo.
Zulu Alpha responde al famoso nick mundial Mr. Prospector-Seattle Slew, el patrón que asocia a los dos mejores sementales modernos de la extraordinaria familia 13-c, teniendo ambos como ancestro en sus líneas maternas a la legendaria matrona Myrtlewood (32-50, Blue Larkspur en Frizeur, por Sweeper). El patrón se concreta a través de una poderosa versión Machiavellian-A.P. Indy, que genera un pedigree con un noble inbred, en arreglo 4×4, al velocísmo Raise A Native (61-88, Native Dancer en Raise You, por Case Ace), logrado a través de la reunión de los genéticamente muy cercanos Mr. Prospector (70-99, en Gold Digger, por Nashua) y Alydar (75-90, en Sweet Tooth, por On-And-On), una fórmula de gran eficiencia en producción de notables corredores. El cruce muestra además la duplicación, con balance de sexos, del influyente Hail To Reason (58-76, Turn-To en Nothirdchance, por Blue Swords), en arreglo 5×6, así como también una triple presencia del gran Native Dancer (50-67, Polynesian en Geisha, por Discovery), dispuesto (5×6)x5, y 5 presencias del contundente Nasrullah (40-59, Nearco en Mumtaz Begum, por Blenheim II) en la 6ª generación.