El extraño caso de Kept True
Por Enrique Salazar.
Kept True (Yes It’s True), un ejemplar nacido y criado en Nueva York, realizó campaña de catorce actuaciones y siempre compitiendo contra hembras, logrando un respetable récord de 5-2-2 y premios por $323,659, logrando vencer incluso en el Broadway Stakes (Aqueduct, $100,000), una prueba exclusiva para hembras de cuatro o más años nacidas y criadas en New York.
Con el respaldo de dichos resultados, Kept True fue llevada a las ventas de Keeneland, con cinco años de edad, en enero de 2021, como prospecto de yegua madre. En esa venta fue adquirida por Crawford Farms, propiedad de Michelle & Albert Crawford, mediante el pago de $150,000. Este sería el inicio de una “historia” que ha llevado a muchos a concluir que Kept True no era un prospecto de yegua madre sino un ejemplar macho.
De acuerdo con una demanda judicial presentada por los Crawfords, para poder ser incluida en las ventas de Keeneland, Kept True fue sometida a una evaluación física en el Hagyard Equine Medical Institute, con la finalidad de evaluar su condición reproductiva, mediante un certificado que indicase si estaba preñada y, si no lo estaba, que señalara si era una yegua apta para la cría, según los cánones establecidos por la American Association of Equine Practitioners. Con este certificado “en regla”, que reposa en los archivos de Keeneland, se vendió Kept True a los Crawford, quienes además compraron otros prospectos de yeguas madres en la misma venta.
Sin una revisión veterinaria propia, Crawford Farms tomó posesión de Kept True, una vez concretada la venta. Pero, al sometida a los respectivos exámenes por parte de veterinarios contratados por los Crawford, los resultados serían sorprendentes: ¡Kept True es una yegua sólo en apariencia! Al ser examinada por el Dr. Jeremy Whitman se encontró que Kept True presentaba anomalías obvias en el desarrollo de sus órganos reproductivos, recalcándose la ausencia de ovarios. Posteriormente, un reporte específico realizado en la Universidad Texas A&M reveló detalles de la condición genética de Kept True, afirmando que aunque su apariencia es el de una yegua, sus cromosomas corresponden a los de un ejemplar macho.
Posteriormente, veterinarios del Hospital para Animales de la Universidad Cornell confirmaron los hallazgos realizados tanto por el Dr. Whitman, como por la Universidad Texas A&M, reconociendo que Kept True tiene cromosomas XY, es decir, masculinos, concluyendo que no es “apta” para la reproducción. Por supuesto, a raíz de estos estudios, Crawford Farms procedió a pedir la anulación de la venta antes todos los involucrados, pero ésta fue rechazada, por lo que se inició la demanda judicial que nos ha permitido conocer la existencia del “extraño caso de Kept True”.