PODRÁ ASISTIR EL PÚBLICO AL KENTUCKY DERBY?
Por Ramón Brito
A poco más de dos meses para la disputa del Kentucky Derby (G1), las autoridades de Churchill Downs ven con preocupación el lento proceso de «normalización» de las diferentes actividades – más específicamente las deportivas – en los Estados Unidos. Este retorno a la normalidad evidentemente implica la asistencia de público a los hipódromos, factor fundamental para el éxito de una jornada tan importante como la que se llevará a cabo el primer sábado de septiembre en el óvalo de Louisville.
Una de las razones esgrimidas para postergar la fecha del Derby fue precisamente la posibilidad de que en septiembre la pandemia del COVID-19 ya estuviese controlada, lo que eventualmente permitiría abrir al público las tribunas y demás áreas de Churchill Downs. El meeting que culmina este fin de semana se ha desarrollado sin presencia de espectadores.
El Gobernador del Estado, Andy Beshear, había anunciado que a partir del próximo lunes 29 se permitiría abrir bares y localidades deportivas – arenas y estadios – a un 50% de capacidad, exigiendo el uso de tapabocas y manteniendo los conocidos protocolos de distanciamiento social. Sin embargo Keeneland ha anunciado que el corto meeting del 8 al 12 de julio sería llevado a cabo sin público, decisión que pudiera cambiar en los próximos días.
Las autoridades de Churchill Downs afirman que las jornadas de la Kentucky Oaks (G1) y el Kentucky Derby (G1) son fundamentales para el éxito financiero del hipódromo. La venta de entradas – muchas de ellas de alto costo – y el consumo dentro de las instalaciones representan una considerable fuente de ingresos que no se quiere perder. No en balde el Kentucky Derby (G1) es el evento hípico más lucrativo de los Estados Unidos. Así las cosas, Churchill Downs ha sometido a consideración del Gobernador un plan de actividades para la semana del Derby que contempla la presencia de público en las tribunas, aunque los detalles del mismo no fueron dados a conocer. Hay optimismo por una eventual aprobación, pero ese optimismo es limitado.
Poco a poco los hipódromos de Estados Unidos han comenzado a flexibilizar el acceso a sus instalaciones. El caso más reciente es el de Monmouth Park, cuya temporada de verano dará inicio el próximo viernes 3 de julio. El óvalo de New Jersey permitirá el acceso tanto a las tribunas como al centro de apuestas hasta un 25% de sus capacidades, de acuerdo a lo establecido por la gobernación del Estado. Los propietarios tendrán acceso limitado al área de caballerizas, y todo esto se hará cumpliendo con los más estrictos protocolos de salud y seguridad.